En un entorno urbano, o semi-urbano
Podemos encontrarnos con diferentes especies. Por ejemplo en verano las hormigas aladas pueden constituir una verdadera plaga que se cuela por todas partes.
Las Hormigas Negras (Lasius Niger)
Las típicas hormigas de jardín, son las hormigas que en verano generan ingentes cantidades de individuos alados. Su dieta es variada, pero prefieren sustancias dulces y grasas.
Hormiga Faraón (Monomorium pharaonis)
Son insectos omnívoros, aunque también sienten preferencia por sustancias dulces.
En cualquier caso, las hormigas suponen un especial problema sanitario en lugares donde se manipulan o almacenan alimentos; cocinas, restaurantes, almacenes, empresas de envasado y conservas, etc.
El control de esta plaga pasa inicialmente por evitar que accedan al interior de la vivienda o local.
Deberemos localizar las grietas o rendijas por las que se cuelan y taparlas lo mejor posible. Después se debe cuidar la higiene: deberemos eliminar cualquier posible resto de comida que pudiera atraer las hormigas. El alimento favorito de la Hormiga es dulce como azúcares, también se alimenta de néctar de flores y secreciones azucaradas producidas por otros insectos, a los que cuidan y defienden de depredadores. Pueden transmitir diversas enfermedades al arrastrar microorganismos en sus patas y cuerpo al interior de las casas, contaminando alimentos y diversas superficies.